Cada vez, el ritmo de vida se vuelve más y más rápido (trabajo, afán, tacos, arreglar la casa, los niños,etc.) haciendo mas frecuente el desencadenamiento del estrés, un proceso de reacciones que nuestro cuerpo exterioriza frente a situaciones que podemos llegar a percibir como amenazantes y que nos provoca tensión, nerviosismo y fatiga. Esto afecta gravemente nuestra calidad de vida, especialmente puede trastornar el ciclo del sueño causando insomnio. Hacer yoga nos puede ayudar a lidiar con este problema para así lograr dormir mejor, pues entre sus beneficios esta la disminución de tensiones y el encuentro de un equilibrio general, consiguiendo que lleguemos a la cama en un estado óptimo para disfrutar de un buen descanso.
El insomnio es un trastorno del sueño que consiste en la incapacidad o dificultad para dormir, resultando en cansancio y afectando la vida diaria de las personas que lo padecen. Físicamente, el yoga es ideal para disminuir síntomas del insomnio, debido a que estimula el sistema nervioso y el cerebro. Las posturas son una gran herramienta para mejorar el sueño, ya que estiran y relajan nuestros músculos, reducen la fatiga y la tensión, manteniendo nuestro sistema físico en los niveles máximos de salud. Esto facilita el proceso del sueño ya que nuestro cuerpo se siente bien al momento de dormir, sin tensiones acumuladas, dolores musculares o bloqueos. Además, la práctica de posturas de yoga ayuda a incrementar la circulación de la sangre al centro del sueño localizado en el cerebro, normalizando así su ciclo. El yoga también ayuda a que una persona se duerma mucho más rápidamente y mejore la calidad del sueño. Este es más descansado y profundo, después de hacer yoga es probable que al despertar la mañana siguiente tengamos una sensación de reposo total y estemos listos para empezar el día con energía, en vez de desear quedarse echado en la cama.
Aparte de los beneficios físicos que ofrece el yoga, su efecto relajante en el aspecto mental y emocional son excelentes herramientas para disminuir las conversaciones mentales, poniendo en alto el proceso continuado de pensar en nuestras ideas repetitivas y ansiedades, pues es la imposibilidad de parar este ciclo lo que muchas veces nos mantiene sin poder pegar el ojo. Practicar yoga también es equivalente a saber encontrar en nuestro día a día momentos de calma y de paz con nosotros mismos, centrándonos y haciéndonos sentir más tranquilos, llevándonos a un estado emocional ideal para dormir bien. Los ejercicios de respiración y tener mas consciencia de esta permiten que se calme la mente y se liberen pensamientos que influyen negativamente al llegar el momento de descanso. También, nos introduce a la meditación y a ejercicios de relajación, técnicas que con pocos minutos al día nos proporcionan bienestar mental y nos pueden resultar muy útiles para controlar este flujo de pensamientos que a veces nos asaltan por la noche y nos impiden conciliar.
El Yoga nos ofrece, entonces, a través de sus ejercicios físicos, ejercicios de respiración y relajación, el conjunto ideal para promover un sueño regular y descansado, evitando la necesidad de recurrir a pastillas para inducir el sueño, que pueden interferir en el ciclo natural de este y causar adicción o hábitos poco saludables. Con una practica constante seguro notaras los efectos positivos a la hora de dormir, que a su vez se reflejaran en tu vida dándote una sensación de balance que te permita disfrutar de las actividades y encontrar una nueva calma a la hora de enfrentar los retos del día a día.